Yo seguía corriendo sin parar hasta que me encontré sola, ya estaba oscureciendo, asique decidi caminar, caminar sin rumbo, no me importaba a donde llegar, solo queria desaparecer del mundo, y mas si sabía que iba a estar sola por el resto de mis dias. Me paré en un bosque, no tenia ni hambre ni sed. Empezó a llover como nunca lo habia visto en mi vida. La noche me la pasé llorando apoyada en un árbol. Sólamente se oían los ruidos que hacían los animales, me imaginé que serían búhos y lobos, me daba igual, no les tenía miedo.
Oí como unos pasos se me acercaban..
- ¿Quién anda ahí? - los pasos cesaron.
A la mañana siguiente, decidí instalarme allí, parecía un lugar abandonado y no creía que me pudiera encontrar a alguien. Por la noche, otra vez oía ruidos, estaba segura de que eran pasos de alguna persona, y otra vez vocee:
- ¿Quién está ahí? Sal, te he oido, no me das miedo.
De repente, entre los arbustos que había a mi lado apareció una sombra, era un chico, a judgar por su aspecto tendría más o menos mi edad. Me puse de pie.
- ¿Quién eres y que es lo que quieres? - pregunté, realmente aterrorrizada de encontrarme a alguien por este lugar. El chico seguía caminando hacia donde yo estaba. Entonces me pude fijar a la luz de la luna, que era guapisimo, nunca había visto tal belleza.
- Soy Lion, por aqui suelo andar de caza por las noches. Y tu, ¿qué es lo que haces aqui? - su voz retumbó por dentro de mi, me hizo temblar, era bonita, pero a la vez demasiado grave para cualquier persona. ¿A quién se le ocurriría venir a cazar aquí, a estas horas?. No me salían las palabras, él estaba más cerca.
- Quiero vengarme. No tengo ningun otro lugar para estar. - miré hacia el suelo, ya no podía contener las lágrimas. - Te ruego que no me hagas daño, yo aqui no molesto a nadie.
- Tranquila, - lo miré y decubrí que no era un ser mortal, tenía unos colmillos demasiados largos para ser un ser humano, también me fijé en sus ojos, eran parecidos a los de un gato, pero más bonitos si se podía. - a mi también me gusta la venganza, por eso...
- Hazme como tu, te lo suplico - me acerqué a él y lo abracé.- Yo te ayudaré en lo que quieras, pero hazme un vampiro. - me retiré el pelo hacia atras y dejé ver mi cuello. Realmente tenía miedo, pero ya nada me podía doler mas que la pérdida de mis padres.
Después de unos segundos en silencio, los cuales me habían parecido una eternidad, por fin habló Lion:
- ¿Por qué habría de hacer yo eso en vez de matarte Kova? - sus ojos se clavaron en los míos.
- Tu..tu....tu....tu ¿cómo has sabido mi nombre? - lo miraba atónita, ¿de que me conocía?
- Te conozco desde hace dos años, y no te pude olvidar, me cautivaste y desde entonces siempre te he observado desde lejos, no quiero que te pase nada malo. - me acarició la cara, yo no sabía que responder.
- Bu...bu...Bueno, entonces tu ya me conoces, pues conviérteme y ayudáme.
-¿Estas segura de que es esto lo que realmente quieres?
- Si, he perdido a toda mi familia, no me queda nada en este mundo y...bueno, ahora que te he conocido, quiero estar a tu lado. - Era cierto lo que le decía. Me había enamorado por primera vez, lo que sentía era indescriptible pero maravilloso, lo deseaba. - Por favor.
- Esta bien, pero solo lo hago porque quieres estar a mi lado, y yo también deseo estar junto a ti toda la eternidad. -Me abrazó y luego se echo hacia atras- Esto a lo mejor te duele un poco, pero no te preocupes, yo cuidaré de ti..
Lo único que senti fue su cálida boca rozándome el cuello y sus colmillos incándos en él. Recuerdo que me estaba mareando y Lion me decía:
- Bebe, bebe - Cuando me puso se brazo chorreando su sangre sobre la boca. Cuando la sangre entró dentro de mi, se despertó algo que llevaba dentro. Me gustaba, fue, lo más especial que me había pasado.